Santiago, R.D.- La Pastoral Juvenil Universitaria celebró la edición número 37 de su tradicional Campamento de Verano, una experiencia que busca acercar a los participantes a un Jesús joven, inspirándolos a fortalecer su seguridad personal y a establecer prioridades de amor, servicio y compañerismo. Durante cinco días, los jóvenes vivieron un espacio de reflexión y crecimiento, aprendiendo a mirar la vida desde un enfoque más crítico, humano y constructivo.
El campamento, considerado la actividad pastoral por excelencia de la Pastoral Juvenil Universitaria, es descrito por los participantes como una experiencia transformadora. Cada año, desde el mes de abril, los estudiantes completan sus fichas de solicitud para integrarse a una vivencia que, en palabras de sus organizadores, está pensada en cada detalle para propiciar comunidad, fe y autoconocimiento.
En esta edición, el liderazgo del campamento estuvo a cargo de Julia Aybar, coordinadora general; Rubén Mirabal, subcoordinador general; y Anfernee Pichardo, secretario. El equipo organizador contó con el apoyo de unos 25 servidores, entre asesores, profesionales de la salud, egresados y estudiantes de diversas carreras como Ingeniería Eléctrica, Electromecánica, Civil e Industrial, Medicina, Administración, Psicología, Terapia Física, Comunicación Audiovisual, Mercadeo y Arquitectura.
La actividad se llevó a cabo en FUNCREEMOS, la casa pastoral ubicada en Monción y fundada por monseñor Richard Bencosme, creador de la Pastoral Juvenil Universitaria.
