Santiago,R.D.- La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), a través del centro de Servicios de Atención para el Bienestar (SAB-PUCMM), en colaboración con la Vicerrectoría Académica y el Departamento de Recursos Humanos, realizó la jornada de integración “Remando en la misma dirección para aportar valor desde mi posición”, un espacio formativo y vivencial dirigido a las asistentes de facultades de ambos campus.
Esta iniciativa surge como parte del compromiso institucional con el bienestar laboral, el fortalecimiento del clima organizacional y la promoción de una cultura de trabajo colaborativa. El encuentro tuvo como propósito principal fortalecer la cohesión entre las asistentes, resaltar el valor de su rol en la dinámica académica y promover prácticas saludables de comunicación, apoyo mutuo y sentido de propósito.
La jornada incluyó dinámicas de integración, ejercicios de confianza y actividades reflexivas que permitieron a las participantes identificar sus fortalezas personales, reconocer el impacto de su labor y comprender cómo cada acción individual contribuye al funcionamiento integral de la universidad. Los temas abordados incluyeron la comunicación efectiva, trabajo colaborativo entre campus, gestión emocional en el entorno laboral y el reconocimiento de la importancia humana detrás de cada tarea administrativa y académica.
El equipo del SAB-PUCMM facilitó la actividad destacando la necesidad de crear espacios que potencien el bienestar emocional y la cultura de acompañamiento entre los colaboradores. “Cada una de ustedes es un punto de apoyo en la vida académica. Cuando trabajamos unidas, con claridad y propósito, fortalecemos la misión universitaria y construimos una comunidad más humana”, expresaron durante la reflexión final.




Jornada en el Instituto Iberia
Asi también, el SAB PUCMM colaboró con el Instituto Iberia en una jornada de convivencia dirigida a los estudiantes de quinto de secundaria, realizada el pasado 30 de octubre. El encuentro tuvo como propósito ofrecer un espacio de reflexión, conexión emocional y crecimiento personal para los participantes. Bajo el eje central de reconocer el valor de la vida, fortalecer los vínculos y reconectar con el propósito personal, la convivencia integró actividades de introspección, dinámicas creativas y momentos de diálogo grupal. Cada experiencia estuvo diseñada para invitar a los jóvenes a detenerse, mirar hacia dentro y descubrir la fuerza interior que los impulsa a construir un futuro con sentido.
La jornada fue facilitada por psicólogas aliadas del SAB, especialistas en intervención infanto-juvenil, quienes guiaron las reflexiones sobre empatía, manejo emocional, amistad, apoyo mutuo y autocuidado. El equipo administrativo del SAB acompañó el proceso, consolidando así un esfuerzo conjunto orientado al bienestar de la juventud.





