Santo Domingo, RD. – El juez de la Suprema Corte de Justicia José Alberto Cruceta puso en circulación su obra “Los fallos más relevantes de la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia 2012-2018”, con apoyo de la Escuela de Derecho de esta Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
En la presentación de la obra, el vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), Servio Tulio Castaños, expresó que esta obra se convertirá una de las más examinadas por los abogados. “Esta es una obra que recomiendo y que sin lugar a duda se va a convertir, desde el punto de vista y como aporte del acervo jurídico, en una de las obras de consultas obligadas para nosotros los abogados”, destacó Castaños.
Además, el presidente de FINJUS, definió al magistrado Cruceta como un gigante del derecho dominicano. Y aseguró que algo que admira del juez es su visión sobre la ética, “especialmente, porque en su visión de la ética no entra la ideología y eso lo entendí yo después…”.
Mientras que Julio Cesar Castaños, expresidente de la Junta Central Electoral (JCE), expresó que esta obra recorre un periodo muy importante de la judicatura dominicana. “Yo aprendí que el derecho no es solamente la ley, y el recurso de casación es para defender la ley y el derecho, al igual que la argumentación”, expresó.
La casación es un recurso extraordinario mediante el cual se obtiene de la Suprema Corte de Justicia la anulación, parcial o total, de las sentencias en última o en única instancia dictadas en violación de la ley. Y, esta obra consta de tres partes: jurisprudencia, anteproyecto de ley de casación y doctrina sobre teoría de Derecho.
Al mismo tiempo, Castaños aseguró que el hombre no se ha hecho para el Derecho, sino que el Derecho es para el hombre, “no es para aplastar personas sino para reivindicarlas”.
Al hablar de la nueva Ley 2-23 sobre Recurso de Casación, aprobada en enero de este año, el juez de la Suprema Corte de Justicia y autor del libro, José Alberto Cruceta, expresó que para citar el estructurado de una ley, hay que conocer el contexto, la filosofía, los fundamentos y qué trae de nuevo esa ley.
“Usted puede dominar los artículos del 101-112, es decir que usted lo pueda citar de memoria… pero si usted no sabe distinguir un proceso de conocimiento, de un proceso urgente que no busca certeza sino urgencia, rapidez, apariencia, entonces usted nunca va a entender el Derecho”, señaló el magistrado.
El profesional del Derecho explicó que Ley 2-23 sobre Recurso de Casación se autoriza fruto de una decisión del Tribunal Constitucional (la sentencia TC/0489/15) y modifica la Ley 37-26 sobre Procedimiento de Casación del año 1952, la cual establecía que no podrían interponerse recurso de casación las sentencias que contengan condenaciones que no excedan la cuantía de 200 salarios mínimos. Sobre esta declaración de inconstitucionalidad, el autor dijo que el alto tribunal, “consideró que ese monto era muy excesivo y anuló el texto y estableció que se fijaría otro monto”.
El funcionario judicial también aclaró que para la modificación de una ley no solamente se basan en la ley, “eso lleva gestión, políticas públicas, recursos humanos y una serie de condiciones para que la ley pueda funcionar”.
El experto invitó a los profesionales del Derecho a discutir esta nueva ley para que realmente se pueda sacar el mejor provecho, porque las leyes ni son de los políticos, ni son de los abogados son para la ciudadanía. En la actividad estuvieron presentes autoridades académicas, magistrados jueces, abogados, docentes y estudiantes.