Santo Domingo, R.D. – La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) acogió del lunes 15 al miércoles 17 la I Reunión Anual de la Red de Transformación Digital (RTD) de Universidades del Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), que inició con la conferencia magistral titulada “De la digitalización inconclusa… al vértigo de la IA”, impartida por el catedrático de la Universidad de Alicante, doctor Faraón Llorens. Aquí, el profesor invitó a los presentes a comprender la inteligencia artificial (IA) como una caja de herramientas al servicio de las universidades, más allá de los grandes modelos generativos.
Durante su ponencia, Llorens explicó que el valor de la IA en las universidades radica en pequeñas aplicaciones prácticas, capaces de facilitar la labor académica y administrativa, como sistemas de transcripción automática, traducción de contenidos o software para reforzar la ciberseguridad. “No esperemos ese gran oráculo que responde a todo. La verdadera utilidad de la IA en nuestras instituciones está en aplicaciones concretas, diseñadas para resolver problemas y mejorar procesos”, subrayó el conferencista.
El docente también hizo énfasis en la importancia de los datos de calidad como base para el aprendizaje automático, así como en la necesidad de que la academia asuma un papel activo en el uso crítico y responsable de estas tecnologías. “Nos queda mucho para ir avanzando y necesitamos tener datos y metadatos que es lo que alimenta la IA. Si no tenemos toda esa información, no podremos alimentar la inteligencia artificial”, argumentó.
Asimismo, advirtió que muchos estudiantes ya utilizan IA sin la formación necesaria, lo que los convierte en “aprendices de brujo”. “Nuestros estudiantes utilizan la IA y no es que sean malos, buscan atajos igual que nosotros”. En ese sentido, recalcó que la responsabilidad educativa no puede ser sustituida por la tecnología: “La IA no puede reemplazar la labor docente. Siempre será el profesor quien tenga la responsabilidad de guiar el proceso formativo, garantizando que estas herramientas se usen con ética, transparencia y calidad”, afirmó.
Además, el doctor Llorens recordó que, junto a otros colegas de informática, elaboró un manifiesto sobre IA en educación, cuyos principios principales señalan que la responsabilidad educativa nunca puede ser reemplazada por la tecnología y que el uso de herramientas de IA debe evaluarse de manera continua para asegurar su calidad, transparencia y confiabilidad.
“Lo gratuito siempre se paga con algo, y en este caso, con información personal”, dijo, advirtiendo que las universidades y los docentes no deben promover el uso obligatorio de herramientas gratuitas que pueden comprometer los datos de los alumnos. También resaltó como principio del manifiesto, que estas tecnologías deben estar alineadas con sólidos estándares éticos, que garanticen su aplicación responsable en la enseñanza.
La Red de Transformación Digital (RTD) del CINDA tiene como propósito generar un espacio de cooperación entre universidades latinoamericanas y europeas para reflexionar sobre los retos de la transformación digital en la educación superior, compartir buenas prácticas y articular proyectos de innovación.





