Santo Domingo, R.D.- El Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) realizó la conferencia anual de la Cátedra de Estudios Caribeños Frank Moya Pons 2025, titulada este año como “El palenque cimarrón de la sierra del Bahoruco, Neiba-Santo Domingo: de la Confrontación a la Pacificación, 1765-1785”, impartida por el historiador e investigador Carlos Alberto Murgueytio, doctor en Historia.
Mu Kien Adriana Sang Ben, directora del Centro de Estudios Caribeños, explicó que estas iniciativas académicas buscan acercar a los jóvenes al análisis histórico desde la investigación. “Una cátedra sobre un tema lo hacen las universidades para invitar a investigadores a trabajar temas específicos”.
Sang Ben recordó que, cuando se creó el Centro hace 12 años, propuso al entonces rector, monseñor Agripino Núñez Collado, dedicar esta cátedra al destacado historiador. “Quisimos honrar el trabajo de Frank Moya Pons, no solo como historiador dominicano, sino porque su libro sobre la historia del Caribe, traducido al inglés y difundido en muchos países, marcó un antes y después para conocer la región”. Agregó que Moya Pons ha sido un referente fundamental en la construcción de la historiografía dominicana y un aliado de la cátedra desde sus inicios.
Sang Ben destacó que el Centro de Estudios Caribeños también coordina otras iniciativas académicas, como la Cátedra de Literatura Caribeña René del Risco Bermúdez, auspiciada por la fundación que lleva su nombre y coordinada junto a su hija, Minerva del Risco. Asimismo, supervisan la Cátedra Carlos Dobal sobre Cultura Caribeña, rescatada para preservar el legado del reconocido profesor y figura inicial de la PUCMM.
El Centro también desarrolla proyectos de investigación y colabora en iniciativas internacionales. Actualmente participa, junto al Consejo Superior de Investigación Científica y 25 universidades, en un proyecto global sobre esclavitud y pensamiento, que integra a más de 200 historiadores de África, América Latina y Europa.
Sang Ben motivó a los estudiantes a acercarse a la historia desde la comprensión y el pensamiento crítico.
“A veces la historia no les gusta porque se enseña de forma memorística, no como investigación y comprensión. Pero quiero que amen la historia, como decía Claudio Sánchez Albornoz: La historia es la maestra de la vida”, expresó.

Al impartir la conferencia “El palenque cimarrón de la sierra del Bahoruco, Neiba-Santo Domingo: de la confrontación a la pacificación, 1765-1785”, el historiador e investigador Carlos Alberto Murgueytio, expresó su satisfacción por participar nuevamente en la vida académica dominicana. “Dedico más a la historia de La Española que a cualquier otra cosa, porque tengo una vocación caribeña desde mi paso por Venezuela”, afirmó. Señaló que esta es su séptima visita al país y recordó su estancia investigativa en el Archivo General de la Nación en 2014.
Murgueytio explicó que su ponencia se centra en la reconstrucción histórica del palenque de Bahoruco, considerado “el más antiguo no solo de la isla, sino de América”. El investigador sustentó su trabajo en documentos del Archivo General de Indias de Sevilla, especialmente del Fondo Gobierno y de la Real Audiencia de Santo Domingo. También retomó hallazgos recopilados en archivos de Francia, Cuba, Haití y República Dominicana, correspondientes a su tesis doctoral La Revolución Francesa en La Española (1789-1795).
Aquí explicó que la zona del Bahoruco fue, desde el siglo XVI, un espacio estratégico para poblaciones indígenas y africanas fugitivas, debido a su geografía accidentada, su aislamiento y la escasez de recursos hídricos en las zonas montañosas.
Recordó que los primeros refugiados no fueron africanos, sino los indígenas liderados por Enriquillo, quien se estableció en el área alrededor de 1519 tras huir de los abusos coloniales. Campañas militares entre 1523 y 1527 intentaron someterlo sin éxito, lo que llevó a un proceso de pacificación entre 1529 y 1533 impulsado por el emperador Carlos V.
Posteriormente, el control del territorio pasó a manos de africanos cimarrones, quienes construyeron empalizadas, sistemas defensivos y comunidades autosuficientes que llegaron a albergar entre 300 y 500 fugitivos durante los siglos XVI y XVII. “A lo largo de este periodo, diversas autoridades coloniales, civiles, militares y eclesiásticas implementaron campañas y “medios suaves” para intentar reducir estos asentamientos”.
Murgueytio relató su visita a Barahona en 2023 para reconocer la topografía del área estudiada y valoró la complejidad geográfica del Bahoruco, descrito como “una zona silvestre, remota, con precipicios y cañones que representaron un santuario para los alzados”.

El académico destacó que la investigación presentada forma parte de un capítulo del libro que será publicado en diciembre por el Colegio de México, como homenaje a su directora de tesis doctoral, la historiadora Solange Alberro, quien actualmente enfrenta problemas de salud. “Somos alrededor de 12 o 15 pupilos que nos hemos reunido para este proyecto”, expresó al anunciar la obra “El mundo de lo posible: mestizaje y movilidad social en los virreinatos hispánicos”.
El expositor señaló que, aunque su proyecto inicial abarcaba hasta 1804, solo pudo desarrollar la investigación hasta 1795 por la gran cantidad de fuentes documentales encontradas. Anunció que retomará la segunda parte de este estudio durante su próximo año sabático. Entre los autores fundamentales para su investigación mencionó a Francois Jacobs, Rubén Silié, Juan Daniel Balcácer, Carlos Esteban Deive y José Luis Belmonte, este último centrado en estudios sobre la región entre 1785 y 1795. En la actividad estuvieron presentes investigadores, profesores y estudiantes de esta academia.











