Santo Domingo, R.D.- La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Sociedad Dominicana de Geología (SODOGEO) celebraron el seminario “Minerales Estratégicos y Geopolítica”, un espacio de reflexión sobre el rol de los recursos minerales como soporte clave para la economía nacional y el bienestar colectivo.
El evento surge en respuesta a los cambios acelerados en el panorama geopolítico mundial, donde minerales como el litio, oro, plata, cobre, níquel y las tierras raras han adquirido un protagonismo sin precedentes en negociaciones internacionales, políticas de seguridad y procesos de recuperación económica tras la pandemia.
El seminario reunió a profesionales multidisciplinarios, expertos y representantes del Estado, quienes analizaron el papel estratégico de los recursos minerales en temas como la seguridad económica, la energía limpia, la transición energética y la inserción de República Dominicana en las cadenas de valor globales.
El profesor Julio Ferreira, vicerrector Académico de la PUCMM, destacó la importancia de la academia como mediadora entre el conocimiento científico y las necesidades sociales. “La PUCMM participa con una convicción clara: la academia es un puente. Un puente entre el conocimiento científico y la comprensión pública, entre la formación de personas y las necesidades de un sector productivo cada vez más exigente en estándares técnicos y éticos; y entre la investigación aplicada y las soluciones que mejoran procesos, reducen impactos y elevan la competitividad”, expresó Ferreira.
El vicerrector también señaló que la minería contemporánea requiere profesionales capaces de integrar geociencias, ingeniería, evaluación ambiental, análisis de datos, trazabilidad y criterios de sostenibilidad, resaltando que la academia contribuye con formación crítica, técnica y ética orientada al trabajo interdisciplinario.
Asimismo, subrayó que la relación entre universidad y sector productivo cobra sentido cuando favorece la circulación del conocimiento mediante prácticas formativas, formación dual y espacios de intercambio que permitan identificar necesidades y oportunidades de mejora.

Durante el encuentro, el doctor Joaquín Proenza, catedrático de la Universidad de Barcelona, impartió la conferencia “Qué son los minerales críticos, importancia y uso”, en la que abordó la creciente demanda de minerales esenciales como el litio, el cobre, el cobalto, el níquel y las tierras raras, elementos indispensables para el desarrollo de tecnologías limpias y la producción de baterías eléctricas.
Proenza explicó que el despliegue de la transición energética está generando una transformación profunda en los mercados globales, donde la política energética se ha convertido en política mineral, destacando que la seguridad energética de los países dependerá de su acceso y procesamiento de estos recursos.
En ese contexto, el experto resaltó que República Dominicana posee un notable potencial geológico, con recursos de gran interés que podrían posicionar al país dentro del mapa mundial de los minerales críticos. Mencionó especialmente el proyecto de tierras raras de Bahoruco, en Pedernales.
Asimismo, destacó el valor estratégico de las lateritas de Falconbridge, que además del níquel, contienen elementos del grupo del platino y escandio, metales de alto valor y relevancia tecnológica. Subrayó que la minería moderna debe basarse en el aprovechamiento integral de todos los elementos con potencial económico, evitando que metales valiosos terminen como residuos.
“El país tiene una geología atractiva y una oportunidad real para insertarse en la cadena global de suministro de minerales críticos. Sin embargo, el desafío está en desarrollar investigación, exploración y procesamiento local que agregue valor y fortalezca la seguridad energética”, puntualizó Proenza.
El académico concluyó que América Latina y el Caribe tienen la posibilidad de convertirse en una región clave para diversificar la oferta mundial de minerales y metales esenciales, pero advirtió que la verdadera oportunidad radica en capitalizar toda la cadena de valor, pasando de exportadores de materia prima a productores de tecnología y bienes intermedios.



















