Santo Domingo, RD.- La República Dominicana fue sede del quincuagésimo quinto Simposio Lingüístico sobre Lenguas Romances, un evento de trascendencia internacional celebrado en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Este congreso, que se organiza de manera anual desde 1971 en distintos países, constituye un espacio clave para el diálogo académico sobre el estudio y desarrollo de las lenguas romances.
En esta edición, que se celebra desde este miércoles 10 al viernes 12 de septiembre, el enfoque estuvo centrado en el español del Caribe, con un programa que incluyó sesiones simultáneas en español e inglés.
El vicerrector Académico de la PUCMM, Julio Ferreira, expresó que este foro ha sido referente de excelencia para la investigación en las lenguas romances. Ferreira resaltó la importancia histórica del estudio de las lenguas: “este congreso mantiene el legado de avanzar en el conocimiento de la estructura, la variación y el cambio de las lenguas romances, bajo altos estándares metodológicos, apertura interdisciplinaria y rigor empírico”.
El vicerrector invitó a los investigadores, ponentes y oyentes a aprovechar los días de trabajo académico para contrastar métodos, debatir y construir puentes entre distintas tradiciones. “Ojalá su experiencia sea inolvidable, no solo por la densidad intelectual del programa, sino también por la oportunidad de interactuar con nuestra gente, conocer nuestra hospitalidad y dejarse sorprender por la vitalidad lingüística y cultural del Caribe”.

El profesor emérito de la Universidad de Illinois, doctor Rafael Núñez Cedeño, tuvo a su cargo la apertura del simposio y recordó los orígenes de este encuentro académico, que tuvo su primera edición en 1971, en la Universidad de Florida.
El académico destacó que el simposio ha logrado enlazarse con otras tradiciones lingüísticas, como la impulsada hace 25 años por el cubano Humberto López Morales, enfocada en el estudio del español del Caribe. Asimismo, el profesor agradeció el apoyo de instituciones y personas que hicieron posible el evento.
Luis Esteban Martínez-Murga, vicepresidente del Área de Comunicación y Reputación Corporativa del Banco Popular Dominicano, principal patrocinador del simposio, resaltó el respaldo de la entidad financiera para iniciativa y agradeció a la PUCMM por abrir un espacio tan valioso de encuentro y reflexión académica. El ejecutivo subrayó que el Banco Popular apoya este congreso porque cree firmemente en la educación y en la cultura como pilares para la construcción de comunidad. Recordó que, desde hace más de seis décadas, la institución ha fomentado iniciativas orientadas al desarrollo humano de la nación.
Martínez-Murga resaltó la importancia del idioma como reflejo de los pueblos y sus historias, al destacar el papel de la República Dominicana en la trayectoria lingüística del Caribe. “Aquí tuvo lugar uno de los primeros grandes encuentros entre el castellano y las lenguas taínas y caribes, a finales del siglo XV. De ese contacto nació la primera palabra americana que ingresó al español y que luego surcó el mundo: la canoa”.
Martínez-Murga señaló que, al igual que “canoa”, muchas voces de origen taíno siguen presentes en el español, lo que demuestra que esta lengua se ha construido a través del diálogo, la adaptación y el mestizaje cultural.

Al dictar la conferencia “La conjetura de la analiticidad: la deixis locativa en el español dominicano”, la doctora Ana Teresa Pérez Leroux, profesora de Lingüística y Español de la Universidad de Toronto, destacó que el español dominicano representa un caso relevante dentro de la evolución de las lenguas romances, ya que podría considerarse como una lengua con rasgos plenamente analíticos. “He publicado un artículo sobre la sintaxis del español dominicano. Es un gran honor y privilegio presentar este estudio en un momento esencial de la evolución de las lenguas romances”.
La doctora Pérez Leroux explicó que su análisis se centra en fenómenos de microvariación sintáctica, observables en expresiones cotidianas como “deja como es”, “deja en la mesa” o “deja eso en la mesa”. Estas formas, frecuentes en el habla dominicana, reflejan diferencias cuantitativas en el uso del idioma que marcan la particularidad local frente a otras variantes del español.
Asimismo, la académica señaló que el estudio del español dominicano permite comprender cómo las estructuras gramaticales locales, especialmente las relacionadas con los adverbios locativos y frases adverbiales, evidencian un desarrollo propio.
Pérez Leroux subrayó que la riqueza del español dominicano radica en construcciones que, aunque compartidas en el ámbito hispánico, tienen aquí una mayor frecuencia y relevancia. Ejemplos como “mis hijas femeninas” o el uso de adverbios duplicados muestran lo que denominó “estructuras analíticas con rasgos distintivos de esta variante”.
Los invitados al evento disfrutaron de una presentación artística del Grupo de Baile de la PUCMM, que ofreció una muestra representativa de las raíces culturales dominicanas.


