Para la investigadora, la principal hipótesis del estudio es clara: “El acceso de las mujeres a la educación fue y sigue siendo un motor de transformación social”.
Santo Domingo, RD.- En la Segunda Jornada de la Investigación de Postgrado de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la investigadora Jaqueline Álvarez presentó los avances de su tesis doctoral “Inicio del inicio de la educación de las mujeres en República Dominicana, 1880-1990”, en la que analiza el surgimiento y evolución de la educación femenina como motor de transformación social y eje del empoderamiento femenino en el país.
La investigadora explicó que este trabajo forma parte de su tesis doctoral en Historia del Caribe, centrada en el empoderamiento de mujeres dominicanas y puertorriqueñas entre 1880 y 1904. Resaltó que el enfoque de género es fundamental para comprender cómo las mujeres transitaron del ámbito privado al público, a través del acceso a la educación.
Álvarez subrayó la importancia de rescatar el papel de figuras femeninas que, aunque menos conocidas, fueron claves en el desarrollo de la educación femenina. “No fue tan solo Salomé Ureña, sino que existieron un grupo de mujeres que permitieron que ella pudiera desarrollar su proyecto educativo”.
Álvarez subrayó que figuras como María Nicolasa Billini y Socorro Sánchez fueron pioneras en promover una educación inclusiva y crítica para niñas de sectores empobrecidos, antes del liderazgo de Salomé Ureña. Afirmó que estas maestras no solo educaban, sino que gestionaban recursos para garantizar el acceso a la educación de niñas con talento, pero sin recursos económicos. “No era tan solo el trabajo de educadora, sino el trabajo de gestora… tanto Nicolasa como Socorro Sánchez educaban a las niñas para que pudieran pensar”.
El estudio también revela cómo la educación femenina en el siglo XIX fue inicialmente restringida a la enseñanza religiosa y decorativa, sin fomentar el pensamiento crítico. “Simplemente se les quería enseñar a leer y escribir de manera elemental, pero ese hecho no les garantizaba que pudieran acceder al pensamiento crítico”, explicó la investigadora.
En ese contexto, el papel de las maestras pioneras y las políticas educativas impulsadas por figuras como Eugenio María de Hostos y Salomé Ureña permitieron un giro hacia una educación más racional, ciudadana y equitativa.
Álvarez enfatizó que, aunque hubo resistencia política y social al avance educativo femenino, especialmente durante regímenes autoritarios como el de Ulises Heureaux, el legado de estas mujeres consolidó las bases para la equidad de género y el desarrollo social del país.
La investigadora destacó que la historia de la mujer dominicana ha sido abordada tradicionalmente desde una perspectiva biográfica, pero que es necesario construir una verdadera historia de género basada en fuentes primarias. “Tenemos que presentar y explicar por qué esas mujeres no resuenan dentro de la historia, específicamente de las mujeres en la educación en la República Dominicana”.
Para la investigadora, la principal hipótesis del estudio es clara: “El acceso de las mujeres a la educación fue y sigue siendo un motor de transformación social”. Al mismo tiempo, destacó que “la historia de la educación femenina en República Dominicana es un relato de resistencia, innovación y compromiso social.
La presentación se realizó en la sala del Doctorado en Historia del Caribe, como parte de las iniciativas para visibilizar investigaciones de alto impacto social en el país y dentro de la Segunda Jornada de Investigación de Postgrado.
