El autor plantea que las raíces de la desigualdad y de la pobreza ameritan una comprensión profunda de la dinámica del poder político y económico
Santo Domingo, R.D. – La Vicerrectoría de Investigación e Innovación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) presentó este miércoles “El origen de las divergencias entre la República Dominicana y la República de Haití”, un estudio que apunta a que, a pesar de que ambos países comparten la isla de La Española, como espacio geográfico, junto a elementos históricos comunes, sus trayectorias institucionales se diferenciaron por la forma en que las élites asumieron la distribución del poder en coyunturas críticas de la historia.
El doctor Marcos Enrique Romero Tejada, investigador, docente y abogado, hizo un ejercicio de revisión comparativa de literatura especializada, desde donde analizó cerca de 50 materiales bibliográficos para concluir que, las divergencias en materia de pobreza, desigualdad y desarrollo entre ambos países no pueden explicarse desde un único enfoque teórico, sino a partir de una combinación de factores históricos, institucionales, políticos y sociales.
Entre las conclusiones centrales, el estudio toma el planteamiento de Acemoğlu y Robinson (2012), que considera que las disparidades en términos económicos y políticos “provienen de la forma en que las instituciones políticas y económicas han interactuado con el poder”, en coyunturas críticas a lo largo de la historia. “Las instituciones han influido en el comportamiento y en los incentivos de las élites, y al mismo tiempo, el alcance de las instituciones es definida por las mismas élites en el poder”, explica este trabajo.
Según este enfoque, las trayectorias históricas de ambas naciones determinaron la forma en que las élites han ejercido el poder y cómo esto ha impactado los incentivos, la inclusión, la exclusión y la distribución del bienestar a través del tiempo.
La investigación señala que se trata de decisiones que se toman en momentos claves de la historia. “La forma en que las élites y el pueblo se ven a sí mismo influye, parcialmente, en la distribución desigual de la riqueza y en las condiciones de pobreza, tanto en el caso de República Dominicana como en el caso de la República de Haití”, explica el estudio.
Además, reconoce que la interdependencia de factores no económicos, como la trayectoria histórica, condiciones culturales y el contexto de las relaciones internacionales, son elementos que explican las diferencias entre ambos países, en términos de desarrollo y pobreza. Todo esto, advirtiendo que las teorías geográficas, culturales, histórico-institucionales y los planteamientos sobre ignorancia son insuficientes para explicar, por sí solas, las divergencias entre ambas naciones.
Para estas conclusiones, el investigador analizó estudios académicos y universitarios generados dentro y fuera del país, y organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Finalmente, el informe plantea que cualquier propuesta de reforma institucional o política pública debe partir de una comprensión profunda de la dinámica del poder político y económico, así como de las representaciones sociales vinculadas a la identidad nacional. Solo a partir de este enfoque, señala el autor, es posible comprender las raíces de la desigualdad y avanzar hacia estrategias que promuevan un desarrollo más inclusivo en la isla.
