El rector de la Madre y Maestra, Secilio Espinal, destacó que formar talento ya no es una tarea exclusiva del sistema educativo, sino una misión compartida entre academia y empresa
Santiago, R.D.- La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) fue reconocida entre las 10 mejores organizaciones para trabajar en la Región Norte en 2025, ocupando el puesto número 9 del ranking “Mejores Empresas para Trabajar Región Norte 2025”, de la revista Mercado.
Con 2,463 colaboradores directos y una destacada inversión de 7,480 horas de capacitación, la PUCMM se consolida como una institución que promueve el desarrollo profesional continuo entre sus empleados, impulsando políticas de bienestar que incluyen formación académica, flexibilidad laboral, licencias familiares, bonos escolares y programas de salud integral.
En esta clasificación de empresas del norte, PUCMM también se posiciona como el segundo mayor empleador de mujeres y el cuarto de hombres en la región. Además, ocupa el cuarto lugar entre las empresas con mejor equilibrio de género, con una distribución del 51.24 % de mujeres y 48.76 % de hombres en su nómina. Con un índice de satisfacción del 78 %, reafirma su compromiso con la inclusión, la dignidad humana y la excelencia en la gestión del talento.
Estos resultados se presentaron durante el encuentro “Mejores Empresas Para Trabajar Región Norte 2025, bajo el lema Reskilling”, organizado por la Revista Mercado en la ciudad de Santiago. Aquí, el reverendo padre doctor Secilio Espinal, rector de la PUCMM, compartió las palabras de apertura de este evento e impartió la conferencia “Formar para Transformar: el reskilling como misión empresarial”.
Espinal destacó que formar talento ya no es una tarea exclusiva del sistema educativo, sino una misión compartida entre academia y empresa, necesaria para construir una economía más resiliente, innovadora y humana. “Formar ya no es una opción ni una tarea delegada exclusivamente a las instituciones educativas: es una responsabilidad compartida, una misión estratégica. Hoy más que nunca, formar es transformar” enfatizó el rector.
Además, vinculó este compromiso con el modelo formativo de la PUCMM, institución que se posiciona como un actor clave del desarrollo nacional mediante alianzas estratégicas, estándares internacionales de calidad y una sólida red de egresados insertos en los principales sectores productivos.
El rector, subrayó que el aprendizaje continuo se ha convertido en un imperativo ético, económico y social para las organizaciones, especialmente en una región como el Cibao, que genera más del 35 % del PIB nacional y lidera sectores clave como la agroindustria, la tecnología, la salud y la educación.
El más reciente estudio interno sobre inserción laboral de egresados de PUCMM, arrojó que el 95% de los profesionales de la PUCMM logró insertarse en el mercado laboral en menos de 12 meses después de su graduación, el 90% está actualmente empleado y el 91% afirmó que su empleo está directamente relacionado con la carrera cursada. Respaldado por reconocimientos internacionales y estos datos de empleabilidad, Secilio Espinal reafirmó que el trabajo exige una transformación igual de profunda en la educación: más flexible, inclusiva y centrada en la persona. En ese sentido, llamó a consolidar un diálogo estructural entre universidad, empresa y sociedad civil para redefinir juntos los caminos del progreso y dignificar el trabajo, como expresión del desarrollo sostenible y equitativo que el país necesita.
El padre dijo que ya no basta con preparar profesionales para un primer empleo; “debemos formar personas capaces de aprender, reaprender y adaptarse a lo largo de sus vidas. En este nuevo escenario, la universidad y la empresa no pueden caminar por rumbos separados ni operar como mundos paralelos”, puntualizó durante este encuentro que reunió a profesionales y organizaciones para reflexionar sobre prácticas que sitúan en el centro la calidad de vida laboral, el desarrollo humano y la innovación en la gestión organizacional.
Finalmente reafirmó el compromiso de la PUCMM, con esta misión esencial: formar para transformar. Formar personas íntegras, con pensamiento crítico, sensibilidad social y competencias para aportar a un mundo en constante cambio. Y transformar no solo trayectorias individuales, sino también estructuras, culturas organizacionales y, en última instancia, la manera en que concebimos el desarrollo y el progreso en el país.