Santo Domingo, R.D.- La Escuela de Estomatología de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) celebró la ceremonia de Entrega de Batas Blancas para la promoción 2025, en la que participaron un total de 36 estudiantes, 23 del campus de Santiago y 16 del campus de Santo Domingo. Este acto simbólico marca la culminación de la etapa de estudios en ciencias básicas y el inicio de las prácticas clínicas en la carrera de Estomatología.
La bendición de las batas blancas en Santiago estuvo a cargo del reverendo padre Jesús Miguel Castellanos, vicario parroquial de Nuestra Señora de la Anunciación, quien invitó a los estudiantes a que cada encuentro con el paciente sea vivido con profunda humanidad. En el campus de Santo Domingo, la bendición fue realizada por el reverendo padre doctor Juan Amadís, coordinador de la Pastoral Universitaria, quien destacó que este es un día muy significativo, ya que los estudiantes de Estomatología suben un escalón más en el camino hacia la materialización de sus sueños en el ejercicio profesional.
El profesor Julio Ferreira, vicerrector Académico, destacó que este acto de entrega de batas blancas simboliza una verdadera transformación en la vida académica de los estudiantes. “Este momento no se trata solo de vestir una prenda nueva, sino de asumir una nueva identidad, de dar el primer paso hacia el ejercicio de una vocación que exige ciencia, pero también corazón”.
Al mismo tiempo, señaló que esta nueva etapa no se mide únicamente por exámenes o tareas, sino por decisiones reales frente a personas reales, donde el conocimiento se convierte en acción y compromiso.
Ferreira enfatizó que la Estomatología, como toda ciencia de la salud, va más allá de lo técnico: es un servicio que requiere escucha activa, respeto al dolor ajeno y una constante disposición a aprender. “El uso de esta bata blanca nos identifica, pero también nos obliga”, afirmó, recordando a los estudiantes que deberán actuar siempre con sinceridad y mantener la dignidad del paciente en el centro de cada decisión.
La profesora María José Fernández, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la PUCMM, subrayó el compromiso que implica portar la bata blanca, no solo con los pacientes y la ciencia, sino también con uno mismo. “Cada día que lleven esa bata, recuerden el compromiso que van a asumir”, expresó, al tiempo que destacó que el paso hacia la práctica clínica representa mucho más que un avance académico, “es una expresión concreta de vocación de servicio, ética y compasión”.
Fernández también enfatizó el valor simbólico de la bata blanca, señalando que es un distintivo propio de los profesionales de la salud y que conlleva una fuerte carga de responsabilidad y respeto social. “La bata blanca significa higiene, respeto y prudencia, y esa prudencia es lo que distingue a los verdaderos buenos doctores”.
La decana llamó a los estudiantes a prepararse con dedicación y actuar siempre con prudencia, recordándoles que el paciente es una persona vulnerable que debe ser tratada con sensibilidad y cuidado.
La directora de la Escuela de Estomatología de Santiago, la profesora Elba Estrella, felicitó a los estudiantes y destacó el compromiso que asumen hoy de poner en práctica los conocimientos y habilidades adquiridas en beneficio del paciente, desarrollando actitudes y destrezas que les permitirán brindar de forma objetivo y neutral un servicio. “Sus esfuerzos han valido la pena, porque hoy están listos y preparados para enfrentar los desafíos y retos que se presenten en esta profesión”.
Mientras que, en Santo Domingo, María Grullón, directora de la Escuela de Estomatología del campus de Santo Domingo, expresó su orgullo y esperanza al cierre de la ceremonia, destacando la importancia del momento como un nuevo comienzo en la vida de los estudiantes. “Ver a cada uno de ustedes recibir su bata blanca marca el inicio de una nueva etapa”.
Grullón agradeció a las familias, docentes y al personal académico y administrativo por su acompañamiento en este proceso formativo. “Ustedes son el sostén y la guía de estos jóvenes que han elegido una carrera noble y transformadora”. Asimismo, exhortó a los estudiantes a asumir esta nueva etapa con entrega y propósito. “Los invito a caminar este nuevo trayecto con pasión, con humildad y con la determinación de dejar huellas positivas en cada sonrisa”.
La estudiante Dominique Jiménez vicepresidenta de ADEST habló en nombre de sus compañeros de Santiago, agradeciendo a los maestros y la directora por su dedicación y consejos. Les invitó a voltear a ver a sus compañeros y, con una sonrisa o una mirada de ánimo, reconocer que a su lado caminan personas que comparten sus sueños, miedos y metas. “El trabajo en equipo y la solidaridad serán pilares fundamentales para superar cada reto y hacer este camino más llevadero. Sean humildes para aprender, valientes para enfrentar los desafíos y generosos con su tiempo, entrega y vocación”.
La estudiante Melany Lebrón, del campus de Santo Domingo, también expresó que la ceremonia de las batas blancas simboliza el compromiso asumido con ética, el conocimiento y el servicio a los demás. “Es un recordatorio de la responsabilidad que asumimos al dedicar nuestras vidas al bienestar de las personas”, afirmó durante su intervención.
Asimismo, agradeció a los maestros por su acompañamiento y formación, y destacó que esta bata blanca no debe ser solo un símbolo externo, sino “un reflejo de nuestro compromiso con la excelencia, la empatía y el servicio”. Finalmente, invitó a sus compañeros a continuar con humildad y pasión, “recordando siempre el propósito que nos trajo hasta aquí”. En la emotiva actividad, estuvieron presentes personal docente y administrativo, así como familiares de los estudiantes de la carrera de Estomatología.
Campus Santiago
Campus Santo Domingo
