Los invitados chilenos recibieron clases de merengue y bachata, mientras que los dominicanos aprendieron a bailar la cueca chilena
Santo Domingo, RD.- El Decanato de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) recibió al Ballet Folklórico Antumapu de la Universidad de Chile, en un encuentro que permitió a estudiantes dominicanos y chilenos compartir tradiciones culturales a través de la danza.
La Decana de Estudiantes, Carolina Caba, resaltó la diversidad de la cultura musical dominicana. “República Dominicana tiene más de 62 ritmos diferentes, ubicados en distintas provincias”, explicó, subrayando que el merengue y la bachata serían los ritmos principales en este intercambio cultural.
Caba explicó los distintos tipos de merengue presentes en las regiones del país, destacando la Mangulina en el sur y el Perico Ripiao en el norte. “Nuestro baile folklórico es el que tiene tambora, güira y acordeón”, indicó la decana, resaltando los instrumentos esenciales en la tradición musical dominicana.
En un recorrido histórico por el merengue, la decana relató cómo este ritmo popular fue inicialmente rechazado por la élite dominicana: “En los salones, las personas de dinero no querían bailar ese tipo de bailes”. Sin embargo, bajo la campaña del dictador (Rafael Leónidas Trujillo) de la época, el merengue fue impuesto como símbolo nacional. “Todas las personas de la élite económica necesariamente tenían que ir a los salones y bailar nuestro ritmo que hoy en día ustedes conocen como el merengue”.
El profesor chileno Oscar Ramírez, agradeció a la PUCMM y explicó el significado de “Antumapu” que es “tierra del sol”. Durante el intercambio, el profesor Ramírez compartió que la cueca chilena, un baile con más de 200 años de historia, sigue viva en las celebraciones populares. “Lo más importante de la cueca es que la baila la gente y el pueblo la baila en sus celebraciones”, comentó. Además, introdujo la tonada, otro género musical popular en el campo chileno, explicando que “es una canción que se canta mucho en el campo, con la gente que trabaja en la tierra”.
Ramírez subrayó la riqueza cultural de la cueca, que se adapta según los diferentes territorios de Chile. En el evento, el grupo Antumapu presentó versiones de la cueca provenientes de la zona norte y sur de Chile.
El profesor destacó la popularidad de la cueca entre los jóvenes chilenos, quienes han añadido su propio estilo al baile y lo han convertido en un símbolo de identidad. “La juventud de nuestro país la defiende, le está dando su sello personal, se baila entre mujeres. Está tomando un reimpulso”, apuntó el profesor chileno.
El grupo concluyó este encuentro presentando una cueca de la zona central de Chile, donde destaca la figura del “huaso”, personaje tradicional que representa las raíces campesinas de la nación. “El Huaso chileno, que es el dueño de las grandes haciendas, partió con las encomiendas que le dio el rey de España”, relató Ramírez, profundizando en el contexto histórico de esta figura.
El evento concluyó con entusiasmo, permitiendo a los estudiantes de PUCMM sumergirse en las danzas tradicionales chilenas y apreciarlas como un puente entre ambos pueblos.