Santo Domingo, RD.- La Escuela de Derecho de esta Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) reconoció al profesor Máximo Bergés Dreyfous, por su destacada trayectoria docente.
En este evento, tres exalumnos conversaron sobre temáticas importantes del Derecho que aprendieron con el maestro, como el defecto, que en esta carrera se refiere a la falta de comparecer hecha por uno de los litigantes, los plazos procesales y la problemática del apoderamiento de las demandas civiles en los tribunales del país.
“El profesor Máximo es una leyenda para los estudiantes y no solamente en lo académico, también en ese espacio de compartir con los estudiantes al finalizar el año, con el famoso aguinaldo que hace la Escuela”, expresó el director de la Escuela de Derecho, Héctor Alies, quien también agradeció al maestro por siempre estar y ser un ejemplo en sus enseñanzas y su trayecto profesional.
Al hablar de los Plazos Procesales, la abogada Carmen Tavares Cross explicó que es un tiempo que se le da a una persona para comparecer, para ir a una audiencia y para que pueda defenderse o tomar una decisión sobre un hecho. “Ese espacio de tiempo es sumamente importante para el abogado porque es el momento donde se defiende”, dijo.
Tavares Cross aseguró que ningún profesional que estudió con el maestro Bergés tiene miedo escénico. “El miedo escénico se pierde con el profesor, también nos enseñó a ser buenos arquitectos, porque nos ponía a diseñar un mapa y salíamos hasta expertos en matemáticas”.
“También nos enseñó a llevarnos el mundo por delante en el Derecho. Y en nuestras mentes, nunca se nos olvidará que los plazos se calculan de fecha a fecha”, dijo.
Con mucho orgullo y satisfacción la abogada expresó que el docente impactó positivamente su vida. “Para nosotros es un privilegio haber compartido las aulas con usted, y tanto en lo profesional como en lo personal siempre lo recordamos, porque usted siempre será imprescindible para nosotros”, destacó.
Mientras que el abogado Máximo Bergés Chez, hijo del homenajeado, habló sobre ‘la problemática del apoderamiento de las demandas civiles en los tribunales de la República’ tema que también aprendió con el profesor.
Y dijo que, ante la materia civil, lo primero que debe de haber es un conflicto entre dos partes. “Una de las dos partes entiende que no puede encontrar la solución y decide contratar un abogado, ese abogado es apoderado y demanda y se crea una instancia, y dependiendo del tipo de demanda este abogado usará diferentes estrategias”, explicó Bergés Chez.
Siguió diciendo que este abogado prepara un documento que tiene una información y un alguacil se lo entrega a un tercero y cuando el alguacil entrega ese documento deja de ser un simple papel y se convierte en una demanda.
Además, aseguró que el que recibe la demanda tiene la obligación de buscar un abogado y ese abogado tiene que preparar un procesamiento que se llama constitución de abogado. Luego el tribunal recibe información sobre el tema cuando los abogados deciden llevar la demanda para que este tribunal le firme una audiencia.
“El maestro siempre nos mencionó en las clases que nunca debemos subestimar al adversario, sin embargo, también mencionó que no podemos confiar en él. Y, al día de hoy, yo he aprendido que todo esto se trata de honorabilidad y creo que el mayor legado que el profesor Bergés ha dejado en generaciones de abogados es que nosotros como abogados debemos de ser honorables. Debemos de ser honorables con los colegas en los tribunales, porque son los que vamos a ver todos los días, honorables con los clientes, honorables con la ley y la Constitución, porque como abogados nosotros juramos respetarla”, resaltó el abogado.
Asimismo, el abogado ambientalista, Gustavo Mena, expuso sobre ‘el defecto en la República Dominicana’ y señaló que “el defecto es la falta de comparecer hecha por uno de los litigantes”.
No obstante, Mena aseguró que con el maestro no solamente aprendieron sobre el defecto, también sobre puntualidad, vestimenta, a observar y escuchar. “Yo quiero que el maestro se sienta orgulloso de mi porque siempre pongo en práctica con mis estudiantes todo lo que aprendí de él… Les hablo de puntualidad, les cierro las puertas cuando llegan tarde, les pongo trabajos, evaluaciones y les aconsejo”, dijo el ambientalista.
El panel estuvo moderado por el profesor Samuel Arias Arzeno, quien resaltó la calidad humana del homenajeado.
Al agradecer, el reconocido maestro Máximo Bergés, expresó que este honor no es para él sino para sus estudiantes. Y dijo que lo más importante en la vida es tener un objetivo, y que su objetivo era poner una oficina de abogado que fuera honorable.
“Yo soy amante de dar clases, de enseñar lo poco o mucho que yo sé, dar clases es un placer para mí. Yo encontré la forma de devolverle a mi patria un poco de lo que me ha dado, enseñando en cada juventud, dando buenos consejos y enseñando a mi patria a hacer mejores dominicanos”, destacó Bergés.
