Santo Domingo, RD.- La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) fue sede de la inauguración del V Congreso Hispanoamericano y el XIII Congreso Nacional de Historia de la Construcción, que reunirá durante cuatro días a destacados expertos para explorar el legado arquitectónico de la región y los aportes de arquitectos, ingenieros y trabajadores de la construcción que han dejado su impronta en el desarrollo de la humanidad.
En este congreso, que se desarrolla desde este miércoles 20 al sábado 23 de marzo, participarán 70 exponentes nacionales e internacionales, con temas que van desde la evolución de la arquitectura y los constructores indígenas durante el siglo XVI, hasta la construcción y destrucción de las murallas de La Habana.
También se incluirán visitas técnicas a varios puntos del país, como la ciudad colonial de Santo Domingo, la zona de Gascue, ingenio de Engombe, Palacio Nacional y Boca de Nigua. Estos cuatro días de conferencias, se desarrollarán entre PUCMM, miércoles y jueves, y la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), el viernes y sábado.
Durante la apertura en PUCMM, el reconocido historiador dominicano Frank Moya Pons presentó la conferencia “Caminos, ferrocarriles y carreteras en el comienzo de la modernización dominicana”. Allí, Moya Pons hizo un recorrido por la historia de la infraestructura vial, que inicia con la construcción de los primeros ferrocarriles que fueron levantados desde el 1893 para acarrear caña a los ingenios y llevar azúcar hasta los puertos de embarque.
Años después, a partir del 1905, fue cuando los gobiernos emprendieron la construcción de los primeros caminos carreteros. La inauguración de la carretera Duarte, el 6 de mayo del 1922 “fue la realización de un largo sueño nacional que dio inicio a numerosas transformaciones económicas y sociales que impulsaron la modernización del país”, resaltó.
El experto dijo que en este último siglo, la República Dominicana ha tenido gobiernos para quienes la inversión en obras públicas ha sido más prioritaria que el gasto social. “También ha habido otros cuyo mayor interés ha sido la realización de pequeñas y medianas obras de impacto social inmediato, incluyendo en ellas los trabajos de mantenimiento, reparación o reconstrucción de estructuras existentes”, señaló.
Frank Moya Pons, mencionó las obras de infraestructuras que han sido igual de importantes para desarrollo de la nación, como los muelles, los aeropuertos, las hidroeléctricas y grandes plantas eléctricas, los canales de irrigación, los acueductos y las alcantarillas, los teleféricos y metro. El conferencista aseguró que sin esas construcciones, el país no habría logrado cambiar tan radicalmente como lo ha hecho en las últimas décadas, pasando de una sociedad rural a otra urbana y “transitando desde una sociedad tradicional a otra moderna, o en marcha hacia la modernización”.
Destacó que, gracias al creciente flujo de recursos dirigido hacia la ejecución de obras públicas, la República Dominicana ha devenido en una de las economías más dinámicas de Latinoamérica. “Hoy el país posee una de las redes viales más densas de la región, exhibe un alto índice de urbanización (más del 80% de la población vive hoy en núcleos urbanos) y cuenta con una industria turística que crece velozmente e impacta positivamente en el empleo nacional, a la vez que estimula la producción agropecuaria”, resaltó.
El historiador dijo que aun con los recursos limitados, por ser una economía pequeña, “es mucho lo que se ha hecho”, y este desarrollo de infraestructuras es lo que ha llevado a convertir el país en un ejemplo en la región.
En este primer día del congreso, el rector de esta Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, reverendo padre doctor Secilio Espinal, al dar la bienvenida destacó que la historia de la construcción es una disciplina que ofrece las herramientas científicas, tecnológicas y documentales para reconstruir y entender las alternativas implementadas por ingeniosos antecesores, para resolver necesidades perentorias y construir un mundo mejor.
“La construcción de nuestro mundo y nuestro entorno es un reflejo de nuestra cultura y del ingenio humano para resolver problemas básicos de la humanidad. La preservación de lo creado a través del tiempo es una muestra fehaciente del valor que damos a nuestra esencia y una referencia auténtica de cómo hemos ido evolucionando y avanzando en diferentes épocas”, expresó el rector. En la actividad, la directora del Congreso, Virginia Flores, expresó que la historia de construcción busca conocer y comprender el pasado constructivo que han seguido los seres humanos, para dar soluciones a problemas concretos.
