Santo Domingo, R.D.- La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) presentó los resultados de dos estudios que se realizaron en la provincia Santiago sobre la adicción a teléfonos inteligentes en estudiantes de secundaria y estudiantes universitarios de la carrera de medicina, que arrojaron la prevalencia de adicción al smartphone en más de un 30%.
Los resultados de los dos trabajos, que fueron presentados en la Semana de Investigación de PUCMM 2024, demostraron que los adolescentes entre 13-17 años que asistieron a centros educativos públicos presentaron una adicción del 31.4%, mientras que,en los estudiantes de medicina con una edad promedio de 20 a 24 años, el porcentaje de participantes que resultó adicto al celular fue de un 48.8%. Los estudios se realizaron en el 2019 y 2020, respectivamente.
Se considera una adicción cuando el uso del smartphone se vuelve prioritario, estableciendo una dependencia. La literatura científica disponible indica que este uso intensivo puede provocar ansiedad, depresión, trastornos del sueño, sedentarismo, y, en el caso de los estudiantes, la disminución del rendimiento académico.
“En las patologías de salud mental como insomnio, depresión y ansiedad, han sido determinadas como factores de riesgo de la adicción al smartphone. Pero también estas patologías han sido identificadas como consecuencias de la adicción al smartphone”, explicó este viernes el investigador Nelson Martínez Rodríguez.
Para ambas investigaciones, se utilizó la Escala de Adicción a Teléfonos Inteligentes-versión corta (SAS-SV, por sus siglas en inglés), que valora la dependencia en el uso del celular. También se usaron otras escalas psicométricas para medir síntomas relacionados a depresión, ansiedad e insomnio.
Estudio en los adolescentes
El estudio “Prevalencia de adicción al teléfono inteligente en adolescentes de 13-17 años que asisten a centros educativos del sector público” tuvo una muestra de 488 adolescentes, de ocho centros educativos de Santiago y reportó como resultado la adicción al teléfono inteligente en un 31.4% de los encuestados.
El estudio reveló también que el 43.8% de los participantes utilizaba el teléfono inteligente por más de cuatro horas al día. “Entre los motivos de uso más frecuente se encontraron: por placer, pasar el tiempo, y usarlo en cualquier lugar y momento, siendo este último el más frecuente, con un 41.9%”, indica la investigación que se levantó entre enero y abril del 2019.
“Con referencia a las aplicaciones de teléfonos inteligentes más usadas, quien ganó fueron las redes sociales en un 76.5%. Y llama la atención que en lo que menos usaban teléfonos, era para hacer llamadas…”, destacó el investigador durante su presentación, donde asistieron la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, María José Fernández; Marcos Diaz, director de la Escuela de Medicina de Santo Domingo, estudiantes y profesores.
De los encuestados que resultaron ser adictos al teléfono inteligente, un 72.4% también presentaba síntomas de depresión, el 56.5% tenía síntomas de ansiedad, y el 46.1% tuvo síntomas de insomnio. La investigación fue publicada en la revista científica Anales de Medicina PUCMM, en el 2020, bajo la autoría de los doctores Keiry Pereyra, Gustavo García, Camila Saint-Hilaire, Katherine Calderón y Nelson Martínez.
Estudio en alumnos de medicina
En los estudiantes de medicina, los resultados señalaron que el 48.8% de los participantes mostró una adicción al teléfono inteligente y también se encontró una relación entre esta adicción y los síntomas de depresión y ansiedad.
“Los estudiantes de medicina con síntomas de depresión tienen tres veces más probabilidades de tener adicciones al smartphone, que los que no mostraron síntomas. Y con relación a la ansiedad, quienes tenían estos síntomas, también poseían dos veces más posibilidades de tener adicciones al smartphone, que los que no”, enfatizó el investigador durante su presentación.
De los estudiantes que presentaron adicción, el 35.7% reflejó síntomas de depresión y el 85.7% reflejó síntomas de ansiedad.
Esta investigación titulada “Prevalencia de adicción a teléfonos inteligentes en estudiantes de medicina”, fue levantada con una muestra de 201 estudiantes de medicina, que fueron encuestados entre enero y abril del 2020. Este periodo de tiempo coincidió con el inicio de la pandemia del COVID-19, por lo que Nelson Martínez Rodríguez advirtió que la data pudo haber sido consecuencia del contexto del momento.
La investigación fue aceptada para su publicación en una revista científica, bajo la autoría de los doctores Nelson Martínez, Mariajosé Vidal, Pedro Ureña y Francisco Rosado.
Recomendaciones
Tratar de disminuir la frecuencia del uso del celular a lo que las estadísticas internacionales establecen: no más de dos horas al día para uso recreativo, fueron de las recomendaciones que se plantearon en esta conferencia.
El doctor también planteó las desconexiones digitales, es decir, espacios donde los jóvenes se propongan no utilizar el celular durante un día o un fin de semana, los ejercicios físicos, escuchar música, la lectura en papel, y otras actividades recreativas también fueron mencionadas como alternativas al uso del teléfono.
Durante la exposición de estos resultados, Martínez Rodríguez explicó que la prevención de esta problemática debe comenzar con cambios en los comportamientos de salud. Además, sugirió que se valore la implementación de la Escala de Adicción a Teléfonos Inteligentes-versión corta (SAS-SV) en estudiantes que presenten síntomas de depresión, ansiedad e insomnio.